jueves, 2 de junio de 2011

duele

Duele. Duele saber que te equivocaste. Que has cometido un fallo, que has tropezado y caído con la misma piedra, que no puedes volver a atrás. Que has cambiado lo que querías por algo que en su día quisiste tener… Tenías todo entre tus manos y sin embargo ahora mírate, cruzada de brazos, sin nada; sola. Buscabas libertades, querías comerte el mundo, brillar, pero sin nadie al lado que pudiera cerrarte el paso, querías ser libre, no tener que depender de nadie, no tener dueño, vivir entre placeres… Pero lo sabes de sobra, el placer no dura demasiado, 
y no es bonito despertarte una mañana y encontrarte sola en la cama después de haber compartido la noche con alguien.

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